Me han enseñado que la última trompeta que Pablo dice que se toca en el Rapto es la trompeta final de Rosh Hashaná. Si esto es cierto, entonces el Rapto sólo puede ocurrir una vez al año. ¿Es esto cierto o el Rapto puede ocurrir en cualquier momento?
Comencemos con algunos antecedentes sobre la práctica judía de tocar trompetas durante sus festivales. El tipo de trompeta que se usa en Rosh Hashaná es un cuerno de carnero (un shofar) que se toca durante la fiesta, pero el cuerno también puede llamarse trompeta. De hecho, los judíos comúnmente llamaban a este evento la Fiesta de las Trompetas por esa razón.
Durante la fiesta, la trompeta se toca un total de 100 veces, y el toque final del cuerno dura mucho más que los primeros 99 toques. Este toque final representa el sonido de la trompeta que anunciará el Rapto de la Iglesia, que Pablo menciona en 1 Corintios 15. Por cierto, el toque de trompeta asociado con el Rapto no debe confundirse con los juicios de las trompetas de la Tribulación. Más bien, está asociado con el cuerno final de la Fiesta de las Trompetas.
La fiesta de Rosh Hashaná es una sombra o imagen del Rapto, pero nos equivocamos si intentamos mezclar demasiados elementos de la imagen que Dios nos ha dado con la realidad que representa. Específicamente, las siete fiestas judías fueron dadas a la nación de Israel para representar varios aspectos del plan redentor de Dios. Estas imágenes enseñaron a los hombres acerca de la realidad del plan de redención de Dios e ilustraron muchos de sus detalles, pero esto no significa que las fiestas reflejen perfectamente cada detalle del plan de Dios. No todos los detalles de las fiestas encuentran un paralelo evidente en alguna realidad histórica.
Por ejemplo, un día al año los judíos celebran el Día de la Expiación, que también es un cuadro de la Tribulación. Sin embargo, sabemos que la Tribulación real durará siete años cuando llegue, pero el Día de la Expiación es solo un día en el calendario. La imagen apunta a la realidad pero no la sustituye.
Obviamente, sería un error suponer que la Tribulación durará sólo un día simplemente porque la fiesta que representa el evento dura sólo un día. Del mismo modo, sería erróneo suponer que el Rapto debe ocurrir en el mismo día calendario que la Fiesta de las Trompetas, simplemente porque la fiesta representa la realidad del Rapto. Dicho esto, es ciertamente posible que el Rapto ocurra el mismo día calendario que la Fiesta de las Trompetas, pero no es más probable que cualquier otro día del calendario.
Curiosamente, en los tiempos modernos la nación judía ha adoptado la costumbre de observar la Fiesta durante un período de dos días en lugar de un solo día como se indica originalmente en la Biblia. En siglos pasados, los judíos no siempre podían estar seguros de cuándo terminaba un día y comenzaba otro, ya que se basaba en la visibilidad de tres estrellas por parte de testigos presenciales en Judea. Los judíos que vivían fuera de Palestina debían estimar cuándo comenzaba el día en Israel y no según dónde vivían (por ejemplo, Babilonia o la Disáspora).
Para asegurarse de no observar el día equivocado, los judíos hicieron de Rosh Hashaná una festividad de dos días, dejando así margen de error al determinar la fecha de inicio. Técnicamente, en el judaísmo actual se lo conoce como Yom Arichtaor (el día largo), porque los dos días se cuentan como uno y no como dos días singulares. En consecuencia, incluso si el día de Rosh Hashaná fuera el día calendario real que Dios ha designado para el Rapto, todavía no podemos decir con certeza qué día específico ocurrirá, ya que la fiesta actualmente se observa durante dos días.
Traducido por: Laura M Garrido, Jose Antonio Del Pinal