¿Considerarías a los soldados en Ezequiel (los huesos secos) la primera resurrección?
El pasaje de Ezequiel acerca de los huesos secos no es una resurrección literal sino una imagen del regreso de Israel a su tierra:
Ezeq. 37:1 La mano de Jehová estuvo sobre mí, y por el Espíritu de Jehová me sacó, y me puso en medio del valle; y estaba lleno de huesos.
Ezeq. 37:2 Me hizo pasar entre ellos en derredor, y he aquí, había muchísimos sobre la superficie del valle; y he aquí que estaban muy secos.
Ezeq. 37:3 Y me dijo: Hijo del hombre, ¿podrán vivir estos huesos? Y yo respondí: “Oh Señor Dios, tú lo sabes”.
Ezeq. 37:4 Otra vez me dijo: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd palabra de Jehová.
Ezeq. 37:5 “Así dice el Señor Dios a estos huesos: 'He aquí, yo haré entrar en vosotros aliento para que reviváis.
Ezeq. 37:6 'Te pondré tendones, te haré crecer carne, te cubriré de piel y te infundiré aliento para que recuperes la vida; y sabréis que yo soy el Señor'”.
Ezeq. 37:7 Entonces profeticé como me fue mandado; y mientras profetizaba, hubo un ruido, y he aquí un estruendo; y los huesos se juntaron, hueso con hueso.
Ezeq. 37:8 Y miré, y he aquí que tenían tendones, y les creció carne, y piel los cubrió; pero no había en ellos aliento.
Ezeq. 37:9 Entonces me dijo: Profetiza al aliento, profetiza, hijo de hombre, y di al aliento: Así dice el Señor Dios: Ven, oh aliento, de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, que cobren vida.”'”
Ezeq. 37:10 Entonces profeticé como él me había mandado, y entró aliento en ellos, y cobraron vida y se pusieron en pie, formando un ejército sumamente grande.
Ezeq. 37:11 Entonces me dijo: Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel; he aquí, dicen: 'Nuestros huesos se han secado y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente aislados”.
Ezeq. 37:12 “Por tanto, profetiza y diles: Así dice el Señor Dios: He aquí, yo abriré vuestros sepulcros y os haré subir de vuestros sepulcros, pueblo mío; y os llevaré a la tierra de Israel.
Note que en el v.11 el Señor explica que estos huesos secos son representativos de algo que le sucedería a toda la nación de Israel. Representan a Israel siendo traído a la tierra de Israel (v.12) después de pasar siglos en el exilio. Esa promesa comenzó a cumplirse a principios del siglo XX, cuando los judíos comenzaron a regresar a Palestina para establecer el Estado judío.
Por lo tanto, esta no es una referencia literal a ninguna resurrección humana. Es una metáfora que simboliza a la nación de Israel volviendo a la vida, por así decirlo, a medida que regresa del exilio a su tierra.