Encontramos confusa la explicación de las piedras sin tallar en la Lección 4A de Apocalipsis. Entendimos la relación con no trabajar por tu salvación, pero ¿no es trabajo construir un altar?
Lamentamos que la explicación del pastor Armstrong haya sido confusa. Para resumir su enseñanza, en la Ley el Señor exigió que Israel usara sólo piedras sin cortar (es decir, no moldeadas por manos humanas) para la construcción de un altar. Este detalle sirvió para enfatizar que la obra de la redención será realizada por la mano de Dios, no por la nuestra.
Dios suministra las piedras, suministra los animales y da instrucciones para sacrificar. Los hombres no aportan nada al proceso, recordándonos que nuestra salvación depende enteramente de la obra de Dios. Sin este mandato, podemos esperar que la humanidad habría buscado formas de hacer que el altar de Dios fuera cada vez más elaborado con el tiempo, lo que habría distorsionado en gran medida el mensaje de salvación sólo por la obra de Dios. AL requerir piedras sin tallar, Dios evitó tal adorno en el diseño del altar y un mensaje distorsionado de cómo somos salvos.
Respecto a su observación, es cierto que un hombre tenía que hacer el trabajo mínimo de apilar piedras sin cortar en forma de altar, pero este es un detalle insignificante en el panorama general. Incluso después de apilar piedras sin cortar, el altar resultante no habría sido impresionante (desde una perspectiva humana), y en el mejor de los casos fue un testimonio de la creación de las piedras naturales por parte de Dios, no un testimonio del trabajo creativo del hombre.