Respuesta Bíblica

¿Debo casarme o permanecer soltero?

Nunca me he casado pero me encantaría hacerlo si es la voluntad de Dios para mi vida. Sin embargo, en esta última etapa de mi vida, probablemente sólo podría casarme con una persona divorciada o viuda. ¿Esta bien?

En resumen, eres libre de casarte con un hombre que nunca antes haya estado casado o con un viudo. Tenemos un artículo extenso sobre la visión bíblica del matrimonio (y las segundas nupcias), que puede responder esta pregunta con más detalle. Mientras tanto, aunque esperamos que el Señor lo guíe al matrimonio dado su deseo, también puede animarse con las palabras de Pablo de nuestro estudio de 1 Corintios :

1Cor. 7:32 Pero quiero que estéis libres de preocupaciones. El que no está casado se preocupa por las cosas del Señor, de cómo agradar al Señor;
1Cor. 7:33 pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer,
1Cor. 7:34 y sus intereses están divididos. La mujer soltera, y la virgen, se preocupa por las cosas del Señor, para ser santa tanto en cuerpo como en espíritu; pero la casada se preocupa por las cosas del mundo, y por cómo agradar a su marido.
1Cor. 7:35 Esto lo digo para vuestro propio beneficio; no para poneros freno, sino para promover lo que es apropiado y asegurar una devoción sin distracciones al Señor.

Si Dios te ha regalado una vida de soltería, entonces tienes el privilegio de servirle sin distracciones. Aunque puedas desear compañía (y esto es comprensible), la soltería se tiene en alta estima en las Escrituras como una posición especial para servir a tu "esposo", el Señor. Pablo dice que esto no es una restricción, lo que significa que somos libres de elegir el matrimonio si lo deseamos, pero aboga por los beneficios de la soltería en el ministerio.

Por otro lado, la soltería debe ser un regalo del Señor, o de lo contrario corres el riesgo de "arder de pasión", dice Pablo, lo que te lleva a la posibilidad de la lujuria y el pecado. Pablo dice que es mejor casarse que arriesgarse a la tentación sexual y al pecado. Por lo tanto, a menos que hayas recibido el don de vivir una vida de soltero, deberías intentar casarte algún día.

Mientras oras para que el Señor te envíe un esposo, te recomendamos que también ores pidiendo sabiduría para saber si el Señor te ha seleccionado para la soltería, de modo que puedas servirle de maneras únicas y poderosas, sin la carga de la necesidad de cuidar a un esposo. Su fidelidad a tal llamado traería gran gozo y bendición eterna, si determina que ésta es la voluntad del Señor.