¿Qué dice la Biblia sobre el hecho de que un hombre se case con una mujer mayor? ¿Es aceptable?
La Biblia no establece ningún requisito de edad para contraer matrimonio. Puesto que la Biblia no dice nada al respecto, todos los creyentes tienen libertad en este ámbito, es decir, un hombre de cualquier edad puede casarse con una mujer de cualquier edad siempre que ambos tengan la edad suficiente para contraer matrimonio según la ley y la costumbre y ambos hayan dado su consentimiento para el matrimonio.
En algunas culturas e iglesias se enseña que una mujer mayor no puede casarse con un hombre más joven, pero esa enseñanza no se basa en las Escrituras. Es un requisito creado únicamente por el hombre, y si se presenta como si fuera un requisito bíblico, entonces es una enseñanza falsa. Por ejemplo, algunos enseñan que debido a que Adán fue creado primero, entonces el hombre en cada matrimonio siempre debe ser mayor que su esposa, pero esa no es una interpretación adecuada de las Escrituras.
La Biblia nunca sugiere que, como Adán fue creado primero, el hombre en cada matrimonio debería ser mayor que la mujer. Este es un ejemplo de descripción confusa para una prescripción. Además, es un uso ridículo del texto de Génesis. Llevado a su conclusión lógica, si sostenemos que todos los matrimonios deben imitar el matrimonio de Adán y la mujer en todos los aspectos, entonces también concluiríamos que cada hombre debe encontrar a su novia de una parte de su propio cuerpo, ¡tal como lo hizo Adán! Claramente, esta es una lógica defectuosa.
La interpretación correcta de las Escrituras debe distinguir entre prescripción y descripción. La historia de la creación del hombre y la mujer es descriptiva. Describe cómo llegaron a existir estos dos, sin embargo, esta historia no es prescriptiva para todas las personas ni para todos los creyentes. La Biblia no prescribe cómo deben comenzar todos los matrimonios y no dice nada sobre la edad de las personas que contraen matrimonio. No todos los matrimonios se forman con una mujer más joven y un hombre mayor, y no hay nada de pecado cuando una mujer es mayor que un hombre.
La interpretación adecuada de las Escrituras es esencial si esperamos vivirlas apropiadamente.