Como cristiano, ¿qué hace o dice si sospecha de actividad demoníaca? ¿Cómo se hace huir al diablo?
La Biblia no instruye al cristiano a oponerse o confrontar la actividad demoníaca. Satanás es mucho más poderoso que nosotros y no tenemos autoridad sobre él. La Biblia dice que nuestra única opción es someternos a Dios y resistir los esfuerzos del diablo para tentarnos a pecar, y cuando el enemigo vea nuestro compromiso de obediencia, huirá de nosotros:
Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Al someternos a la palabra de Dios, nos mantenemos alejados del pecado, lo que frustra el deseo del enemigo de tentarnos a pecar. Si persistimos en la obediencia, con el tiempo el enemigo se rinde (por el momento).
Peter ofrece consejos similares:
1 mascota. 5:8 Sed de espíritu sobrio, estad alerta. Vuestro adversario, el diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar.
1 mascota. 5:9 Pero resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo padecen lo mismo.
Resistir al enemigo significa no ceder a nuestra naturaleza pecaminosa al poner nuestra mente en obedecer la palabra de Dios y preparar nuestro corazón para pasar por alto las tentaciones del enemigo. El enemigo no tiene poder para forzarnos a actuar. Simplemente nos tienta a actuar en contra de los mandamientos de la palabra de Dios.
Resistir y huir de su esfuerzo por tentarnos a la desobediencia es clave para minimizar su efecto en nuestras vidas. En el caso de actividad demoníaca en o a través de otra persona, recomendamos orar por la persona y enseñarle a resistir las tentaciones del diablo también. Más allá de eso, no se encuentra en la Biblia ninguna receta para oponerse al enemigo.