¿Cómo puedo saber que una persona es espiritualmente madura?
Las Escrituras nos dicen que la mejor señal de madurez espiritual en un cristiano es un deseo devoto de conocer y obedecer la palabra de Dios:
Mate. 7:24 “Por tanto, todo el que oye estas palabras mías y las pone en práctica, puede ser comparado a un hombre sabio que edificó su casa sobre la roca.
Mate. 7:25 “Y cayó lluvia, y vinieron inundaciones, y soplaron vientos y azotaron aquella casa; y sin embargo no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.
Mate. 7:26 “Todo el que oye estas palabras mías y no las pone en práctica, será como un hombre necio que edificó su casa sobre la arena.
Mate. 7:27 “Cayó lluvia, y vinieron inundaciones, y soplaron vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su caída”.
Lucas 8:20 Y le fue dicho: Tu madre y tus hermanos están afuera, deseando verte.
Lucas 8:21 Pero Él respondió y les dijo: Mi madre y mis hermanos son estos que oyen la palabra de Dios y la ponen en práctica.
Lucas 11:27 Mientras Jesús decía estas cosas, una de las mujeres de la multitud alzó la voz y le dijo: Bienaventurado el vientre que te llevó, y los pechos que te criaron.
Lucas 11:28 Pero él dijo: Al contrario, bienaventurados los que oyen la palabra de Dios y la guardan.
Juan 14:23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él.
Juan 14:24 “El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que oís no es mía, sino del Padre que me envió.
1Juan 2:3 En esto sabemos que hemos llegado a conocerle, si guardamos sus mandamientos.
1Juan 2:4 El que dice: Yo le he conocido, y no guarda sus mandamientos, es mentiroso, y la verdad no está en él;
1Juan 2:5 pero el que guarda su palabra, en él verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado. En esto sabemos que estamos en Él:
1Juan 2:6 el que dice que permanece en Él, debe andar como Él caminó.
Cuando encuentre personas que afirmen tener madurez espiritual y perspicacia, considere su conocimiento de la palabra de Dios y la conducta de sus vidas. Si son espiritualmente maduros, demostrarán un amor sincero por la palabra de Dios y una vida que muestra devoción para agradar a Cristo mediante la obediencia. Éstas son las marcas de fortaleza y madurez espiritual.