Recientemente llegué a la fe, pero mi pareja de muchos años es incrédula. Quiero casarme formalmente (tenemos una unión de hecho), pero él no quiere hacerlo. También se opone a que me bautice. ¿Cómo puedo progresar en mi fe mientras estoy en esta relación?
La Biblia es muy clara sobre cómo debe proceder alguien en su situación. Pablo dice esto:
1Cor. 7:13 Y la mujer que tiene un marido incrédulo, y él consiente en vivir con ella, no debe despedir a su marido.
1Cor. 7:14 Porque el marido incrédulo es santificado en su mujer, y la mujer incrédula es santificada en su marido creyente; porque de otro modo tus hijos serían inmundos, pero ahora son santos.
1Cor. 7:15 Pero si el incrédulo se va, que se vaya; el hermano o la hermana no están bajo esclavitud en tales casos, sino que Dios nos ha llamado a la paz.
1Cor. 7:16 ¿Cómo sabes tú, oh esposa, si salvarás a tu marido? ¿O cómo sabes tú, oh marido, si salvarás a tu mujer?
Dado que usted es creyente y su marido de hecho es incrédulo, usted encaja perfectamente en la situación que Pablo describe. Y Pablo te dice que mientras tu marido consienta en vivir contigo, debes permanecerle fiel y no despedirlo ni dejarlo.
Por otro lado, también debes proseguir tu relación con Cristo sin dudarlo y sin importar cómo él responda. Debes bautizarte, debes estudiar la Biblia, debes asistir regularmente a una iglesia basada en la Biblia, etc., porque estas cosas son tu respuesta fiel al Señor que te ha salvado. Como dice Pablo:
ROM. 12:1 Por tanto, hermanos, os exhorto por las misericordias de Dios, a que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto espiritual de adoración.
ROM. 12:2 Y no os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Si tu esposo determina que tu búsqueda de Cristo le es intolerable y decide dejarte, entonces Pablo dice que debes dejarlo ir. Aunque deseas su cariño y su lugar como padre en tu familia, la palabra de Dios dice que sería mejor para ti y para los hijos dejarlo ir, que tentarlo a quedarse a costa de tu obediencia a Cristo. Tu obediencia a Cristo es más importante que la comunión con tu esposo. Además, tu obediencia a Cristo es también el testimonio más importante que puedes dar a tus hijos y tiene consecuencias eternas para ti y para ellos.
Así que permanece fiel a tu esposo con la esperanza de que el Señor pueda usar tu testimonio para traerlo a la fe también, pero si él decide dejarte debido a tu relación con Cristo, déjalo ir para que puedas permanecer fiel a Jesús.