¿Cuál es la diferencia entre el Pozo del Abismo y el Lago de Fuego?
La Biblia tiene mucho que decir acerca del destino de las almas de los hombres al morir y del lugar donde habitan los demonios. En primer lugar, la Biblia enseña en 1 Corintios 15 que nuestra existencia es en parte de carne y en parte de espíritu. La carne de nuestro cuerpo está destinada a terminar con nuestra muerte física, pero nuestro espíritu es eterno. Por lo tanto, cuando nuestro cuerpo físico muere, nuestro espíritu debe ir a un nuevo lugar.
Jesús enseña en Lucas 16 que Dios ha preparado un lugar de confinamiento para las almas de aquellos que mueren sin fe. El lugar se llama Hades, al que llamamos Infierno. Este lugar contiene las almas de todos los hombres que han muerto sin fe en las promesas de Dios (es decir, los incrédulos), y estas personas permanecerán en forma de alma en el Hades hasta el día de su juicio. Ese día se llama el Juicio del Gran Trono Blanco, que se describe en Apocalipsis 20:
Apocalipsis 20:12 Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y los libros fueron abiertos, y otro libro fue abierto, el cual es el libro de la vida; y fueron juzgados los muertos por las cosas que estaban escritas en los libros, según sus obras.
Apocalipsis 20:13 Y el mar entregó los muertos que había en él; y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos; y fueron juzgados cada uno según sus obras.
Apocalipsis 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Esta es la muerte segunda, el lago de fuego.
Apocalipsis 20:15 Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.
Una vez que concluya el juicio ante el Gran Trono Blanco, las almas de todos los incrédulos serán condenadas por sus pecados y arrojadas al Lago de Fuego, que es su hogar eterno final. Judas 7 habla de este hogar eterno.
Judas 7 así como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, pues ellos de la misma manera que estos se entregaron a una gran inmoralidad y fueron en pos de vicios contra naturaleza, son exhibidas como ejemplo al sufrir el castigo del fuego eterno.
Finalmente, el pozo sin fondo o abismo es un lugar donde Dios mantiene cautivos a los demonios hasta que reciben su juicio y castigo, también en el Lago de Fuego. Lucas 8 hace referencia a este lugar de detención:
Lucas 8:30 Y Jesús le preguntó: ¿Cómo te llamas? Y él respondió: Legión; porque muchos demonios habían entrado en él.
Lucas 8:31 Y le rogaban que no les mandase ir al abismo.
Podrás aprender mucho más sobre estos dos lugares en nuestro curso de Apocalipsis .