¿Cómo bendice Dios a los pobres, cuando todavía viven en este mundo sin nada?
Jesús promete a sus seguidores que el Padre conoce nuestras necesidades físicas y las satisfará sin falta:
Mate. 6:25 “Por esto os digo, no os preocupéis por vuestra vida, ni por lo que comeréis ni por lo que beberéis; ni para vuestro cuerpo, en cuanto a lo que habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?
Mate. 6:26 “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros, y sin embargo vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No vales tú mucho más que ellos?
Mate. 6:27 “¿Y quién de vosotros, por estar preocupado, podrá añadir una sola hora a su vida?
Mate. 6:28 “¿Y por qué os preocupáis por el vestido? Observa cómo crecen los lirios del campo; no se afanan ni hilan,
Mate. 6:29 pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.
Mate. 6:30 “Pero si así viste Dios a la hierba del campo, que hoy está viva y mañana es echada en el horno, ¿no hará mucho más a vosotros? ¡Tú, de poca fe!
Mate. 6:31 “No os preocupéis, pues, diciendo: '¿Qué comeremos?' o '¿Qué vamos a beber?' o '¿Qué nos pondremos como ropa?'
Mate. 6:32 “Porque los gentiles buscan ansiosamente todas estas cosas; porque vuestro Padre celestial sabe que necesitáis todas estas cosas.
Mate. 6:33 “Mas buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
La Biblia promete que las necesidades diarias de los creyentes serán satisfechas, sin embargo, no promete que seremos ricos o incluso que tendremos todo lo que deseamos. Aunque seamos “pobres” según las normas mundanas, Dios todavía nos ama y nos provee lo suficiente para satisfacer nuestras necesidades. Nuestro desafío es estar contentos con lo que Él nos da, como instruye Pablo:
1Tim. 6:6 Pero la piedad en realidad es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.
1Tim. 6:7 Porque nada hemos traído al mundo, por eso tampoco podemos sacar nada de él.
1Tim. 6:8 Si tenemos comida y con qué cubrirnos, con ello estaremos contentos.
1Tim. 6:9 Pero los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas concupiscencias necias y dañinas, que hunden a los hombres en ruina y perdición.
1Tim. 6:10 Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, y algunos, anhelándolo, se extraviaron de la fe y fueron traspasados de muchos dolores.
1Tim. 6:11 Mas huye de estas cosas, hombre de Dios, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre.
Fil. 4:10 Pero mucho me alegré en el Señor de que ahora por fin habéis reavivado vuestro interés por mí; De hecho, antes estabas preocupado, pero te faltaron oportunidades.
Fil. 4:11 No es que hable por necesidad, porque he aprendido a estar contento en cualquier circunstancia que me encuentre.
Orad por vuestras necesidades y observad cómo el Padre las satisface. Sin embargo, no presumas de que Dios te proporcionará todo lo que deseas, porque esa no es una expectativa piadosa.