Cuando morimos, ¿nuestro espíritu va directo al cielo? ¿O nos levantaremos ante los vivos en el momento del Rapto?
Primero, es importante entender que el término resurrección (o "levantarse de entre los muertos") no se refiere al espíritu sino al cuerpo. Resurrección significa un espíritu que recibe nuevamente un cuerpo vivo. Por lo tanto, los cristianos que mueran entrarán inmediatamente al Cielo únicamente en forma espiritual. En un día futuro, el Señor ha prometido regresar por Su Iglesia y resucitarnos (es decir, darnos nuevos cuerpos). En 1 Tes 4, Pablo enseña el orden exacto de los acontecimientos para la resurrección de la iglesia:
1º. 4:13 Pero, hermanos, no queremos que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los demás que no tienen esperanza.
1º. 4:14 Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también Dios traerá consigo a los que durmieron en Jesús.
1º. 4:15 Porque esto os decimos en palabra del Señor: que nosotros, los que vivimos y quedamos hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron.
1º. 4:16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo, y los muertos en Cristo resucitarán primero.
1º. 4:17 Entonces nosotros los que estemos vivos y que hayamos quedado seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1º. 4:18 Por tanto, consolaos unos a otros con estas palabras.
En el momento de la resurrección, Pablo dice en el v.14 que el Señor regresará del Cielo trayendo consigo a los santos que ya han muerto. Estos santos regresarán sólo en espíritu (es decir, sin cuerpos). Cuando llegue el momento de que toda la Iglesia reciba nuevos cuerpos, Pablo dice que aquellos santos que permanezcan vivos en la tierra no precederán a los que ya han muerto, es decir, aquellos cristianos que estén vivos en la tierra en el momento en que Jesús regrese para resucitar a la iglesia no lo harán. recibir nuevos cuerpos antes que los que ya han fallecido.
Aquellos santos que ya han muerto y están regresando con Cristo recibirán nuevos cuerpos físicos primero con Cristo en las nubes (v.16). Luego, inmediatamente después, todos los santos que aún estén vivos en la tierra serán trasladados directamente de la tierra a las nubes a nuevos cuerpos. No experimentarán la muerte sino que pasarán directamente de la tierra a las nubes y a nuevos cuerpos eternos.