¿Por qué Dios permitió serpientes en el arca? Dios maldijo a la serpiente en el Edén, entonces, ¿no sería el diluvio el momento perfecto para destruirlos a todos?
La serpiente en sí no fue maldecida a la destrucción en Génesis 3, sino a arrastrarse por el suelo. La maldición contra la serpiente fue un cambio ignominioso en su forma que resultó en que la serpiente se convirtiera en la menor entre todas las criaturas, como vemos en Génesis 3:14:
Gén. 3:14 El Señor Dios dijo a la serpiente:
“Porque has hecho esto,
Maldita seas más que todo el ganado,
Y más que todos los animales del campo;
Sobre tu vientre irás,
Y polvo comerás
Todos los días de tu vida;
Dios maldijo a la serpiente "más que a todos los demás animales". En otras palabras, la maldición sobre la serpiente fue que sería estigmatizada entre todos los animales de la tierra. Por eso se requirió que la serpiente entrara en el Arca para que pudiera seguir sirviendo como monumento conmemorativo de la caída del hombre. Para siempre, el mundo podrá contemplar la forma de la serpiente mientras se mueve sobre su vientre y recordar el error que cometió Adán al llevar al mundo al pecado.
De hecho, como el pecado sigue existiendo en el Reino venidero, la serpiente seguirá caminando sobre su vientre por el Reino por la misma razón: