¿Por qué los cristianos sufren más?
Sabemos por los escritos de Jesús y Pablo que los creyentes sufrirán pruebas y persecuciones tal como lo hizo Jesús.
También sabemos que Dios siempre está obrando para nuestro bien y para Su gloria. En consecuencia, podemos descansar firmemente en Romanos 8:28: todas las cosas obran para nuestro bien, especialmente en los tiempos difíciles. Tanto en Romanos como en Santiago, se anima a los creyentes a perseverar (Romanos 5:1-5; Santiago 1:2-4).
También sabemos por las Escrituras que Dios muestra bondad tanto hacia su pueblo como hacia aquellos que no lo conocen:
“El Señor es bueno con todos; tiene compasión de todo lo que ha hecho” (Salmo 145:9). Jesús dijo que Dios hace salir “su sol sobre malos y buenos, y hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45) y Dios “es bondadoso con los ingratos y malvados” (Lucas 6:35).
Los artículos siguientes también pueden ayudar a aclarar por qué los creyentes sufren y el papel del sufrimiento (que para el creyente produce santificación):
¿Por qué Dios permite que les sucedan cosas malas a sus hijos?
¿Es Dios responsable de permitir el sufrimiento?
No hay nada en las Escrituras que indique que los creyentes sufrirán más que los incrédulos. Sin embargo, el sufrimiento de los creyentes obedientes a la Palabra de Dios produce la semejanza de Cristo.