Respuesta Bíblica

¿Qué son las “edades” en las Escrituras?

Veo muchas Escrituras que hablan de esta “era” y de la “era venidera”. ¿Qué son las eras y cuántas hay?

Respecto a las edades mencionadas en las Escrituras, hay al menos tres y posiblemente cuatro edades referenciadas en las Escrituras.

En primer lugar, está la era anterior a la venida de Cristo. Pedro describe esta era de espera de Cristo en la introducción de su primera carta (1 Pedro 1; 3:12):

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para vosotros, que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. En lo cual os regocijáis grandemente, aunque ahora, por un poco de tiempo si es necesario, seáis afligidos con diversas pruebas, para que la prueba de vuestra fe, más preciosa que el oro que perece, aunque probado por fuego, sea hallada que resulta en alabanza, gloria y honor en la revelación de Jesucristo; a quien sin haberle visto, le amáis, y a quien ahora no veis, pero creéis en Él, y os regocijáis grandemente con gozo inefable y lleno de gloria, obteniendo, como resultado de vuestra fe, la salvación de vuestras almas. Acerca de esta salvación, los profetas que profetizaron de la gracia que vendría a vosotros, diligentemente inquirieron e indagaron, procurando saber qué persona o tiempo indicaba el Espíritu de Cristo dentro de ellos, al predecir los sufrimientos de Cristo y las glorias que seguirían. A ellos les fue revelado que no se servían a sí mismos, sino a vosotros, en estas cosas que ahora os han sido anunciadas mediante los que os predicaron el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas a las cuales los ángeles anhelan mirar.

 

En el versículo 5, Pedro se refiere a que nuestra salvación en Cristo ha sido revelada en el “último tiempo”. En griego, las palabras son “eschatos kairos”, que traducidas literalmente significan “el fin de los tiempos”. La salvación que tenemos ahora en Cristo revelada es una salvación revelada en el último tiempo. Por lo tanto, los tiempos se miden, según las Escrituras, con respecto al plan de redención de Dios.

La era anterior a la revelación de Cristo es la primera era, que luego dio paso a nuestra era actual llamada “los últimos tiempos” o la era de la Iglesia. Observe que Pedro dice en los versículos 10-12 que los profetas nos estaban sirviendo en esa era anterior al revelar la verdad acerca de Cristo y la era venidera, cosas que los ángeles anhelan ver. Pablo hace eco de esto en su carta a los Colosenses (Col. 1:25-27):

 

Dde la cual fui hecho ministro conforme a la administración de Dios que me fue dada para beneficio vuestro, a fin de llevar a cabo la predicación de la palabra de Dios, es decir, el misterio que ha estado oculto desde los siglos y generaciones pasadas, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los gentiles, que es Cristo en vosotros, la esperanza de la gloria.

 

Otros versículos del Nuevo Testamento (incluidos los que usted citó) hablan de otra era que seguirá a ésta. Nuevamente, las eras se definen de acuerdo con los eventos del plan de redención de Dios, por lo que esta era futura completará el plan de redención de Dios. Según las Escrituras, sabemos que esta era futura es la era del reino de Cristo en la Tierra, el reinado milenial de Cristo descrito en Apocalipsis 20. Esta era, a su vez, dará paso a una cuarta era llamada el orden eterno. Pablo describe esta era en 1 Corintios 15:25-28:

 

Pues Cristo debe reinar hasta que haya puesto a todos sus enemigos debajo de sus pies. Y el último enemigo que será abolido es la muerte. Porque Dios ha puesto todo en sujeción bajo sus pies. Pero cuando dice que todas las cosas le están sujetas, es evidente que se exceptúa a aquel que ha sometido a Él todas las cosas. Y cuando todo haya sido sometido a Él, entonces también el Hijo mismo se sujetará a aquel que sujetó a Él todas las cosas, para que Dios sea todo en todos.

 

Pablo nos da una idea de lo que sucederá después del reinado de mil años de Cristo, cuando describe la era que vendrá después como un tiempo en el que Dios se convertirá en “todo en todos”. Juan también da una descripción fascinante de esta era futura en Apocalipsis 21 y 22.